Nuestra ética como concejal al 8D
Por Carlos Enrique Zacarías
A pesar de la recentralización del poder político-territorial adelantada en Venezuela en los últimos años, el proceso de descentralización, plasmado en espíritu y disposiciones en la actualidad de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el municipio mantiene aún, una relevancia histórica, geográfica, económica y socio-cultural, que resiste al apetito voraz, de quienes quieren estar contra todo lo que significa autonomía local o regional.
Es aquí cuando entra el papel fundamental de ética y responsabilidad de un concejal, apoyado más en el reto del momento que se vive y lo que espera la gente de él, no tanto en sus atribuciones y potestades, en esta hora medrosa para todo lo que huela institucionalidad en el país, todo concejal debe asumir sus funciones como:
*Vocero de las necesidades de su comunidad
*Canal humano de expresión de los problemas de la parroquia ante la autoridad ejecutiva municipal
*Vigilante del funcionamiento de los servicios públicos en su parroquia
*Luchador principal por las prioridades que sus electores manifiesten de urgentes y necesarias ante la Alcaldía
*Fiscalizador de la gestión municipal
*Co-responsable de la gestión municipal
*Preocupado por la asignación de recursos para realizar obras de interés.
Son partes de las normas y responsabilidad de un concejal, ante todo mantener su visión con ética.