La violencia: Inseguridad social
Por Carlos Enrique Zacarías
El principal problema que aqueja a todo el pueblo
venezolano, es la inseguridad, que viola el derecho a la vida y el derecho a la
libertad, tiene un gran impacto que se generaliza en todas las personas a nivel
individual y colectivo; se visualiza en la sociedad venezolana la ausencia de
la ética y de valores, que se presentan en la vida diaria de los venezolanos.
Este tipo de violencia que acompaña a los ciudadanos y ciudadanas, se viene
arrastrando desde hace 50 años, y cada año va en aumento la tasa de criminalidad
en Venezuela.
El asesinato de Mónica Spear y Thomas Henry Berry, su
hija de cinco años herida de bala en una pierna, hicieron sonar las alarmas más
de lo normal en el Gobierno Nacional, en todos los medios de comunicación y a
la opinión internacional, en que se desnuda la dramática situación en
Venezuela. Los medios impresos de envergadura del país, dieron a conocer
impresionantes cifras, recordando al presidente Chávez que, rompió relaciones
con Israel por la muerte de 1400 palestinos en el año 2009, mientras que ese
mismo año fallecieron 16.000 venezolanos en manos del hampa. El año 2013 se
llego a la cifra de 24.763 víctimas por armas de fuego, en el cual demuestra la
mayor deuda social hoy en día la gravedad de la inseguridad que, cae sobre todo
los venezolanos.
Hay que reconocer el trabajo del Gobierno Nacional
dirigido por el presidente Nicolás Maduro con relación a la inseguridad, de
lograr minimizar la criminalidad en el país, con la incorporación de
movimientos sociales, artísticos y culturales para luchar con este flagelo que
afecta enormemente a Venezuela, principalmente a la juventud, que es el futuro
del país. En la misma línea de trabajo gubernamental, el ministro del Poder
Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres
que ha implementado una misión de seguridad, con la participación de la Policía
Nacional Bolivariana, Guardia Nacional Bolivariana, SEBIN y CICPC, en un estado
de alerta en las 24 horas del día en el combate contra el hampa. Hay que destacar
que, sin la participación de la familia, por más esfuerzo que haga el gobierno,
la lucha quedará en vano.
Un trabajo enorme debe iniciarse a través de la
educación, la cultura, el deporte y la orientación y control de los adolecentes
por parte de la familia venezolana y gobierno, para lograr los objetivos
propuestos, en bajar los índices de violencia, disminuir la corrupción que
ahoga la sociedad, cosa que no es fácil. Pero, el proyecto de transformación
para una mejor vivencia en el ámbito social, debe prevalecer a cualquier costo.
Los medios de comunicación deben cumplir con una labor
importantísima como es la educación ciudadana, establecida en la Ley de
Responsabilidad Social, TV, Radios y Medios Electrónicos, el patrullaje
policial constante en nuestras calles, la formación inmediata de la policía
comunitaria o comunal, el desarme de las cárceles venezolanas en donde impera
un gobierno paralelo, combatir la corrupción con seriedad sin importar de que
partidos políticos provengan ni su posición social, evitar los discursos con
mensaje de odio y de la intolerancia de ambas toldas políticas, quizás por este
camino, logremos construir un país de buena convivencia y de paz.