Hermanos colombianos

¿Qué pasa con mis hermanos colombianos?

   Entrando en el mes de febrero del 2014, el Gobierno Nacional continúa en la lucha contra la guerra económica del país, que asumido el presidente Nicolás Maduro y su gabinete.  Recientemente en el plan de gobierno en la calle de la revolución, lograron decomisar más de 50 toneladas de alimentos en el estado Táchira, que iban hacer llevado a la hermana Colombia, por nuestros venezolanos "vendepatria" que tenemos.
   Eso es una parte de muchos decomisos que han hecho las autoridades venezolanas, fueron cambiado más de 40 oficiales en la frontera, y cambiado muchos guardias nacionales, algunos de ellos estan detenidos; una vez más se cumple la justicia a favor de nuestro pueblo. Lo que si llama la atención, por el gobierno colombiano que dirige el presidente Santos,es que no ha anunciado ninguna palabra sobre el caso del contrabando de alimentos, drogas y armentos en la frontera, solo algunas autoridades regionales se han pronunciado en el apoyo de esta lucha inmoral, que esta chupando la sangre del pueblo venezolano.
  Es lamentable que tengamos colombianos, como vampiros absorbiendo nuestro alimentos, cuando más lo necesitamos. Esto más que comprobado de la existencia de una gran mafia entre Colombia y Venezuela en crear un caos y perjudicando el Gobierno Nacional. Pero las consecuencias la recibe el pueblo venezolano, y nuestro hermanos colombianos que se encuentra en la frontera, pueblo de nuestra fronteras como que no le importa el daño y el sucio trabajo que realizan los contrabandistas, no pueden quedarse con los brazos cruzados. No olviden colombianos, que en la patria de Bolívar viven más de 8 millones de ustedes, y que Venezuela lo ha recibidos como hijos de la patria. ¿ Con el contrabando, nos paga? Sabemos que es un grupo pequeño, pero los pueblos fronterizos debemos alzar nuestras voces contra esta injusticia, no nos dejemos llevar ni menos dejarnos de manipular y muchos menos con los medios de comunicación capitalista que alienan la información para perjudicar a otros. Somos latinos, llevamos la sangre de nuestros indigenas, que con orgullo debemos sentirnos, porque jamás el indigena fue dominado ni doblegado por los invasores. En este caso, somos una misma raíz de hermandad que nos heredó Bolívar, luchemos junto contra el flagelo del contrabando (drogas, alimentos y armamentos)