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lunes, 28 de diciembre de 2015

Qué pasó el 6D

¿Qué pasó con los revolucionarios?

Cuál es el miedo

   La paliza que recibió el Psuv y demás partidos que los apoyaron, recibieron un "golpe bajo", para no decir "voto castigo". El partido de la revolución, que formó el Comandante Chávez, sus propios dirigentes han destrozado sus estructuras y fundamentalmente su base, que se encuentra en una total división interna, aunque no lo admiten, pero es la realidad.
  Los dirigentes del Psuv, nunca escucharon  los consejos que dejó Hugo Chávez, muchas personas se pregunta sí el estuviera vivo, el país estuviera como está, "quebrado". Es lamentable la situación que se encuentra el país y esto tiene un responsable con nombre y apellido, Nicolás Maduro, el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela tiene mucha culpa de lo que esta sucediendo en Venezuela, y sencillamente no se enfrenta a la realidad, tratan de esconder la verdad a los venezolanos e intentar tapar el sol con un solo dedo.
  Se veía venir lo del 6 de diciembre, que la oposición ganó con 112 puesto para Asamblea Nacional y el partido de gobierno 55. Ahora, que el Presidente aceptó desde un principio los comicios del CNE, ha cambiado de idea de no aceptar el resultado de las elecciones parlamentarias, recibiendo "casquillo" del mismísimo presidente de la Asamblea Nacional Diosdado Cabello, en donde una vez más demuestran al pueblo venezolano, quien manda en el país.
  El gobierno nacional busca de cualquier forma de sabotear lo que ha elegido el soberano y eso es irrespetuoso a Venezuela. Desde muchos siglos pasados, se ha reconocido que la voz del pueblo es la voz de Dios, la verdadera democracia, es la comunidad que decidió su destino, por qué ahora vienen a cambiar la "tortilla",en querer impugnar a 22 diputados de la oposición elegido por el pueblo, a montar una asamblea comunal paralela a la que no votó el venezolano. La gente se pregunta ¿cuál es el miedo?, porque no terminan de aceptar su derrota, si eso es lo quiere la mayoría de los venezolanos. Para los revolucionarios es solo una derrota, que sirve para la reflexión, el reimpulso y la rectificación para mejorar el camino dejado por Chávez.
  Presidente Maduro manda, Diosdado manda, entonce quién manda aquí en Venezuela,  por ahí están los "tiros" el primer descontento del pueblo. Las comunidades quiere solución a los problemas, el gobierno y sus ministros no han dado resultados  a sus políticas, solo "paños de agua", se tiene casa, pero hay hambre, se pagan las pensiones pero no hay para comer. Si existe una guerra económica, una guerra mediática, pero se quiere solución, se requiere luchar de frente a la corrupción, manipulación, a la inseguridad, a la escasez, a la burocracia, pare de contar lo que existe en Venezuela. El Presidente Maduro realizando propaganda de "paz" y "paz", que paz necesitamos con la inseguridad que, todos los días la delincuencia matan a inocentes, las cárceles como gobierno paralelo, bandas criminales organizadas, cada vez doblegan a los funcionarios policiales y algunos de ellos se cambian de bando, qué paz habla el Presidente.
  Chávez lo dijo, hay que ser críticos y autocríticos para sacar adelante la revolución, y que hicieron sus dirigentes, como fue el caso de nombrar a dedos sus candidatos para la Asamblea Nacional, y no pararles a la base, que es la estructura fundamental de cualquier partido, con el gran trabajo que realizaron las Ubche. Decepcionados quedaron los luchadores de bases, y con qué dignidad y moral se mueven los dirigentes del Psuv en sus regiones, como resultado y el cúmulo de problemas sin solución, sin ser sincero frente a la situación venezolana con el pueblo, siempre culpando a los que no deben culpar, llegó la hora de enfrentar a la verdad y sin miedo, no queda de otra: El diálogo con la verdad al frente, y podrá salir adelante el país, Venezuela está a tiempo a corregir los errores del pasado. Un pueblo unido sin importar el color de la piel, ni religión, ni de qué partidos, sino con la solidaridad al trabajo emancipado, saldrá adelante Venezuela.

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