Grandes desafíos y retos para la humanidad en el
tercer milenio
Cultura ecológica
Por Edgardo Mijares
Hablamos de cultura ecológica como hablar de una
camisa que nos ponemos en ocasiones especiales o esa chaqueta que llamamos
hipócrita porque nos acompaña a todos lados actuando como nuestro representante
diplomático, pero la cultura ecológica no es un evento social ni es un eslogan
político que nos escolta a cualquier mitin o a cualquier suceso o incidente en
donde procuramos no estar pero estamos.
Este acto reflejo que viene incrustado en nuestro ser
como garantía de vida para la humanidad, ha sido encriptado bajo códigos
semióticos que anulan su gran poder de subsistencia y gran poder de análisis, y
consiguen someternos mediante la alienación a intensidades fatuas que están
agrediendo irreversiblemente a nuestro ambiente, siendo nosotros mismos los
ejecutores de tal barbarie.
Todos los avances científico-técnicos que ha
experimentado la humanidad, han provocado cambios efectivos en nuestra forma de
vida afectando positivamente nuestra salud; todas las bondades que nos ha
ofrecido la tierra, y que hemos sabido aprovechar, no solo es para un proceso
de vida sino también para un proyecto que nos trascienda y así llegar a
dimensiones infinitas, si las aplicamos como debe ser.
Resulta ser que el tal progreso, al que tanto se han
referido algunas tendencias, sigue siendo un enigma y ha representado para la
vida el gran atraso en vez del bien.
El riesgo de perder toda posibilidad de continuidad de
nuestro sistema garante de nuestra supervivencia, es el asunto que debemos
atender con premura. Aun no entendemos, en nada, a la que llamamos con tanta
vehemencia Madre Naturaleza. Nos referimos a ella como una frase alegórica al
inmenso amor que le profesamos, para generar bienestar en las comunidades pero
no hemos dejado de ser indolente en las acciones agresivas contra ella.
Lo de madre lo entiendo porque es justo el ser al que
mas desobedecemos, pero lo de naturaleza parece ser el punto clave, viene a
representar a ese ser con el que tengo parentesco pero que lo siento ajeno a
mí.
Se hace oportuno hablar acerca del
Gran Objetivo Histórico N° 5 (V. Contribuir con la preservación de la vida en
el planeta y la salvación de la especie humana.) y resumir en una sola idea
proyectada en un programa de gobierno donde se explica por sí solo que es más
que una mera intención, que debe ser una visión de futuro para todos los
países, que basta de darle tanto nombre a las cosas o discutiendo acerca de las
connotaciones filosóficas y políticas de la expresión “medio ambiente” o acerca
de los “acuerdos” que se discuten en cada cumbre de la tierra.
En la República Bolivariana de
Venezuela tenemos como inicio un plan de la patria que ha sido aprobado dos
veces por el pueblo, que después fue presentado ante la Asamblea Nacional por
el ciudadano Presidente de la República Nicolás Maduro Moros y se hizo ley en
la Asamblea Nacional.
Objetivo Nacional: 5.1 Construir e impulsar el modelo
económico productivo eco-socialista, basado en una relación armónica entre el
hombre y la naturaleza, que garantice el uso y aprovechamiento racional, óptimo
y sostenible de los recursos naturales, respetando los procesos y ciclos de la
naturaleza.
En este punto Latinoamérica tiene
mucho que aportar, no es casual que justo en estos dominios eco-culturales,
tenemos una de las tradiciones más antiguas del planeta, donde vemos ejemplos
claros de ello, los calendarios ancestrales de nuestras etnias, muestran
claramente que se basaban en los ciclos de la tierra y es el más exacto, según
expertos.
“El calendario maya no cuenta
solamente los segundos, los minutos y las horas”, sino es un modelo de la
evolución de los astros y cómo afecta cíclicamente la vida humana”, explica a
la AFP el antropólogo guatemalteco Álvaro Pop, miembro del Foro Permanente para
las Cuestiones Indígenas de Naciones Unidas. Y afirma “El calendario, con 18
meses de 20 días más el “Wayeb”, mes sagrado de cinco días, se inició en el
3114 antes de Cristo, y es el calendario más exacto y más rico jamás elaborado
en el mundo.”
Tras esta afirmación, se hace
necesario bajar a tierra pronto, toda esta política ecológica que aleccionó
nuestro Comandante Hugo Rafael Chávez Frías e iniciar todo lo que haya que iniciarse
para la aplicación de esta Ley.
Debemos
emplazarnos a la acción y actuar.
Bibliografía
2. El desarrollo sostenible y la educación ambiental / Msc. Octavio Manuel de Jesús – Prof. de
Geografía.
3.
Dr. Orestes Valdés Valdés / Investigador Auxiliar - Especialista Educación
Ambiental
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