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lunes, 3 de noviembre de 2014

Contaminación del agua potable

Embalse Pao Cachinche está siendo contaminado de manera deliberada


(Domingo, 25 de mayo de 2014)

Una entrevista realizada por el periodista Alfredo Fermín de El Carabobeño a Edison Durán Lucena, director general de la Fundación Movimiento por la Calidad del Agua, reitera que el futuro de Valencia está en riesgo porque la única fuente de abastecimiento de agua para tres millones de personas, como lo es el embalse Pao Cachinche, está siendo contaminada de manera deliberada por acciones del Gobierno Nacional, en especial por el Ministerio del Ambiente.

¿Cuándo se complicó más el problema de la contaminación del agua?

-El problema principal tiene su origen en 2007 cuando para controlar el crecimiento descontrolado del Lago de Valencia, el Gobierno decidió hacer la acción ambiental más irresponsable en la historia del país que fue construir una tubería de más de 14 kilómetros de longitud, que succiona 5.600 litros de agua del Lago de Valencia y, sin ningún tipo tratamiento, las envían al embalse Pao Cachinche. Por esta irresponsabilidad organismos gubernamentales y particulares han demostrado que todos esos contaminantes del lago han perjudicado de manera dramática al embalse Pao Cachinche. Y, en estos momentos, la calidad del agua es peor. Eso hace que, aunado al colapso de la potabilización, cada vez tengamos agua de menor calidad.

Mi preocupación es que para el consumo humano y para la industria debemos estar produciendo alrededor de diez mil litros por segundo. Pero si sumamos todas las fuentes de abastecimiento que tiene el embalse Pao Cachinche cuando mucho podemos llegar a los siete mil litros por segundo, suponiendo que funcionara al cien por ciento de su capacidad.

Estructuralmente tenemos un déficit de dos mil litros por segundo. Si vamos a la realidad del colapso de la planta, por los niveles contaminación, por los filtros que no funcionan y por otros detalles técnicos, lo que se está produciendo es el 50 por ciento de su capacidad.

Hoy en día Hidrocentro puede satisfacer el 60 por ciento de las necesidades de Valencia. Si esto lo proyectamos para el 2020 tendremos un 50 por ciento de déficit. Pero el problema será más grave si se cumple con la amenaza del trasvase del Lago de Valencia anunciado por el gobierno en 2012. Estamos hablando de que 18 mil litros por segundo de aguas contaminadas irían a parar al embalse Pao Cachinche. Eso sería la muerte del embalse porque quedaría inutilizado por los niveles de contaminación. Esto nos llevaría a mayor racionamiento forzoso y mayores problemas de salud pública

-¿Qué demuestran los estudios sobre la calidad del agua que estamos consumiendo?

-Hay estudios de la Universidad de Carabobo, de ong y del Gobierno nacional que demuestran que en el agua que llega a la gente se han encontrado residuos fecales, bacterias y parásitos por la contaminación microbiológica que es la que afecta a corto plazo. Pero tenemos la contaminación química. Actualmente, con parámetros oficiales de Hidrocentro, tenemos altísimos contenidos de hierro y de aluminio. Más del 50 por ciento de los parámetros reconocidos por Hidrocentro no cumplen con las normas sanitarias. Por eso es indignante cuando funcionarios irresponsables dicen que el agua está en óptimas condiciones, cuando sabemos de estudios científicos y miles de denuncias de los consumidores dicen lo contrario.

-¿Cuáles son los peligros del aluminio en el agua?

-Con relación a la presencia de aluminio en el agua, el estudio arrojó que el 78% de las muestras tienen concentraciones superiores a los valores máximos permitidos, llegándose a encontrar picos que superan en más de 335% los valores considerados seguros para la salud. Esta situación preocupa a los habitantes de la Gran Valencia debido a los efectos potencialmente tóxicos por su condición de metal neurotóxico y causante de daños al sistema nervioso central, produciendo demencia, pérdida de la memoria, apatía y temblores severos, entre otros efectos. El informe de la Organización Mundial de la Salud de 1997 (Environmental Health Criteria, 1997) sobre el aluminio de la serie Criterios de Salud Ambiental (CSA) señala que existe una correlación positiva entre el aluminio presente en altas concentraciones en el agua de consumo y enfermedades degenerativas como el Alzheimer. Sin embargo, es necesario mencionar que aún no existe consenso en la comunidad médica internacional sobre si esta correlación positiva es consecuencia de una relación de causalidad.

Estamos demandando a Hidrocentro y al Ministerio del Ambiente para impedir que se construya el nuevo trasvase sin haber hecho un estudio ambiental. Es un juicio por el derecho a la salud porque en los últimos cuatro años han aumentado los casos de diarrea en Carabobo como consecuencia del deterioro de la calidad del agua. Cada vez el agua sale de la planta Alejo Zuloaga con peor calidad y esto implica mayor riesgo.

-¿Son verdaderamente potables el agua de botellón y de botellitas?

-No hay ningún control con las aguas que se venden embotelladas como agua potable. Hemos visto empresas que lo que hacen es tomar el agua del grifo y las embotellan, o de fuentes superficiales y las envían al mercado.

-¿Hervir el agua es lo mejor?

-Por lo menos hervir el agua frena la contaminación bacteriológica, aunque no quita la contaminación química. Al agua hervida hay que dejarla reposar para que se sedimente. Pero mi recomendación contundente es que todos los ciudadanos le exijamos al Gobierno el derecho humano de tener agua potable.

Edison Durán es físico, egresado de la Universidad de Carabobo, y con maestría en la Universidad Central y astrofísica en la Universidad de Michigan. Decidió volver y fundó la fundación por la Calidad del Agua frente al conjunto de evidencias científicas sobre la no potabilidad del agua suministrada para consumo humano en parte de los estados Carabobo, Aragua y Cojedes.

El Estado venezolano, a través de su viceministerio de Aguas y del Ministerio del Ambiente, no ha reconocido la problemática, negándose a hacer públicos los informes oficiales realizados por el propio ministerio, así como los estudios de impacto ambiental que han debido realizarse previo al desvío de las aguas del Río Cabriales y del Lago de Valencia.

Adicionalmente, la Defensoría del Pueblo, a través de su máxima autoridad, Gabriela Ramírez, ha amenazado con calificar de delito las denuncias realizadas por la contaminación del agua “por causar zozobra en la población”, con penas de hasta tres años de privación de libertad.

Fuente: El Carabobeño

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