TEORÍA SOBRE
LA RADIO EN VENEZUELA
Texto: Héctor García Álvarez
Foto: Carlos Zacarías
Apoyándonos en diferentes trabajos de investigación, de diversos autores entre los que podemos mencionar: Mario Kaplun, Poder de la Comunicación, Vicente Romano, Comunicación Poder y Democracia, Oswaldo Yepes de la Galena al Satélite, 70 años de Radiodifusión en Venezuela, Diosdado Cabello Situación Actual de los Servicios de Radiodifusión en Venezuela (ponencia CONATEL 2009), Juan Adolfo Torres, Los Supuestos Circuitos Radiales en Venezuela articulo de Aporrea 28-07 2009, y Rafael Roncagliolo entre otros. Nuestro equipo pudo realizar un estudio de la Radio en Venezuela, donde pudimos ver que existen diferentes factores que han determinado su estilo y contenido. Entre ellos podemos mencionar en primer lugar el factor económico así como también el factor político, donde encontramos sectores privados que han establecido una poderosa industria, que ha impuesto formas de vida y maneras de pensar a través de este medio.
Alrespecto podemos decir que La entrada en escena de la Radio en Venezuela, Y su rápida utilización masiva, fue motivo suficiente para modificar las costumbres de la población. La progresiva configuración de la audiencia como unidad básica para el análisis de los nuevos fenómenos vinculados con los medios de comunicación, atrajo fundamentalmente a psicólogos sociales y sociólogos al estudio cada vez mejor planteado metodológicamente de lo que en el ámbito anglosajón se denominó mass-media, en muchas de estas formulaciones psicológicas los investigadores reconocen los procesos mentales internos de los individuos y los efectos que producen en ellos los mensajes que escuchan a través de estos medios, que por el hecho de ser privados acuden a la publicidad como soporte fundamental para su manutención y enriquecimiento. En este sentido encontramos en la publicidad una actividad que define intencionalmente el mensaje que transmite, buscando un cambio de actitudes,rasgos cognitivos y comportamiento de los destinatarios, utilizando para ello diversos recursos tecnológicos.
Por otra parte vinculada estrechamente a la publicidad aparece la propaganda política, como una empresa organizada para influir y dirigir la opinión de la sociedad y sus medios de acción sobre todo en momentos especiales en que se requiere de la participación de la ciudadanía, ya sea frente a una elección de gobernantes o ante determinadas decisiones política donde se intenta influir sobre la opinión pública. En un sistema democrático la propaganda política es, generalmente un recurso aceptable dentro de los límites éticos y legales la cual se transmite en diferentes vertientes o sentidos a favor y en contra, muchas veces se exageran las apreciaciones y hasta se dicen mentiras, en este sentido los medios de comunicación privados ligados a la alta dirigencia de los partidos de la llamada cuarta república Acción Democrática y Copei sostenían la teoría que “UNA MENTIRA DICHA MUCHAS VECES SE CONVIERTA EN VERDAD” de manera general la publicidad está relacionada con la propaganda política pues emplean técnicas similares. La diferencia está en que la publicidad se refiere específicamente a lo económico, trata de vender un determinado producto y La propaganda es esencialmente política
Otro de los aspectos que debemos destacar, es que la radio capta una audiencia mayormente juvenil, llegando a convertirse en ocasiones en verdaderas locomotoras del consumo musical, creando modas e imponiendo patrones culturales que nada tienen que ver con la realidad e identidad nacional, aquí vemos como en la década de los 60 y en el primer lustro de los 70 encontramos el fenómeno de Los Beatles y el movimiento hippie, que desplazaron significativamente lo que se venía haciendo en los pueblos latinoamericanos y del Caribe en materia de música, donde, de acuerdo a “Cesar Miguel Rondón y su libro de la Salsa” hubo dos hechos políticos que influyeron notablemente. Por una parte, el inicio de la Revolución Cubana y el bloqueo impuesto a Cuba por los Estados Unidos y la OEA que cerraba todas las puertas de la isla que durante años había servido de convergencia ideal para todas las tendencias musicales y pilar fundamental de la industria musical del Caribe, la cual funcionaria de ahora en adelante al margen de Cuba. Las grandes casas disqueras Americanas, que formaba parte de inmensos monopolios comunicacionales, decidieron cortar bruscamente todo lazo que pudiera evocar la presencia Cubana silenciando toda expresión musical Caribeña que tuviera la influencia de la isla Antillana, tales como el Son, La Guaracha, el Bolero, la Rumba y el Guaguancó entre otros.
Otros de factores que sin duda alguna influyeron sobre el surgimiento nuevos movimientos juveniles, fue el asesinato del presidente John F. Kennedy en 1963, sucedido por Lindón B. Johnson, quien de inmediato incremento los efectivos militares en la guerra de Vietnam, así como también ordeno una feroz invasión con marines norteamericanos a la República Dominicana, lo cual origino grandes movimientos de protestas en los Estados Unidos, justamente ese año llegan los Beatles a Nueva York, un cuarteto ingles que estaba revolucionando el mundo de la música popular internacional, Los Beatles ya eran representantes de un movimiento juvenil en Europa, pero fue en Los Estados Unidos donde llegarían a adquirir todos los niveles de una contracultura poderosa y efectiva. Donde Los Estados Unidos no escatimaría esfuerzos para llevar a cabo una inteligente y ambiciosa campaña publicitaria a fin de tratar de esconder lo que está pasando, o lo que lo mismo establecer una cortina de humo ante los diversos crímenes y atropellos que cometía a nivel del Caribe y el Mundo a fin de mantener su dominación imperial y por su puesto a la juventud alienada, esta situación va a tener continuidad con en el surgiendo del movimiento Hippie a finales de los años 60. El cual tenía como emblema, la paz y el amor, como símbolo de protesta, cabe destacar que en esta época fue donde hubo mayor producción de géneros de la música pop, los cuales fueron aprovechado por los grandes monopolios comunicacionales para introducir la música en ingles en todo el mundo creando la más grande contracultura conocida en toda la historia del mundo, introduciendo consigo otro fenómeno como fue la cultura de la Droga.
Con relación a los valores culturales, de la época que mencionamos, la radio fue el vehículo principal en el proceso de transculturación de la población Venezolana, donde se le hizo creer entre otras cosas que las expresiones musicales de nuestro país no servían para nada y que la música en ingles era lo mejor, la cual también daba estatus social, esto contribuyo a la formación de un patrón de conducta colectiva que desencadeno una serie de situaciones entre ellas el desprecio a nuestra identidad, por ejemplo sucedía muy a menudo, que en las fiestas colocaban el alma llanera para correr a la gente por considerarlo que era algo vergonzoso, por otra parte se introdujo el consumo de comidas rápidas de origen norteamericano como el hot dog (perro caliente) y la hamburguesa desplazando en gran parte a la comida tradicional, como la arepa, la cachapa, las caraotas y los frijoles eran vistos como algo de última categoría. En cuanto a la ropa se impuso la moda del Blue Jean en marcas como Lee, Lewis, wrangler y otros. En el aspecto educativo muchas familias enviaban sus hijos a estudiar a los Estados Unidos porque consideraban que la educación venezolana era de lo peor.
A nivel general la radio suele ser un vehículo de transculturación, que se introduce en la sociedad como objeto sencillo y termina convirtiéndose en un objeto imprescindible. El régimen industrial con que opera este medio le hace acuñar signos y símbolos estandarizados, creando necesidades donde no existen y fomentando el consumo del público oyente.
Ahora bien, ubicándonos en otro aspecto de la radio en Venezuela, podemos decir que existen sectores privados que se han enriquecido explotando el espectro radioeléctrico, donde el Estado Venezolano tiene completa soberanía. Estos grupos o sectores han organizado en los últimos años poderosos Circuitos de emisoras que cubren casi la totalidad del territorio nacional con la finalidad de ejercer su poder de comunicación imponer patrones culturales en las masas y compartirse la llamada “Torta Publicitaria” que no es otra, que los beneficios económicos producto de las negociaciones publicitarias, apoyándose gremialmente en una organización empresarial denominada “Cámara Venezolana de la Industria de la Radiodifusión” la cual fue fundada en Abril de 1950 y agrupa a los concesionarios o propietarios de las emisoras de radio del país, con la finalidad de controlar la función que cumple la radiodifusión, dirigir, planificar y reglamentar las políticas económicas del medio, orientar la información y programación de las emisoras, negociar con empresas transnacionales fabricantes de equipos y demás insumos, establecer vínculos con los sectores de poder y la defensa en general de los intereses de los empresarios del medio radial. Esta cámara está afiliada a FEDECAMARAS. Y a organizaciones internacionales como la AIR, Asociación Interamericana de Radio. Desde sus inicios, la Cámara de Radio ha comprendido, el exacto valor que tiene la comunicación, en la relación entre la sociedad y el mercado, vinculándolos a través de la publicidad comercial y la propaganda política.
En nuestro país la mayoría de estos grupos privados de la comunicación estuvieron vinculados en la llamada cuarta república a partidos políticos como Acción Democrática y Copei, así como a otros comerciantes de la política que vivieron de la estructura económica del Estado Venezolano. Muchos de estos grupos utilizaron préstamos de entidades bancarias del Estado para su crecimiento y fueron exonerados de impuestos sobre la renta. En la actualidad tienen el control y monopolio de más del 80% de los medios radiofónicos en Venezuela y crearon su estructura de poder a partir de los gobiernos de Jaime Lusinchi, Carlos Andrés Pérez y Rafael Caldera. Dentro de estos grupos podemos mencionar como los más importantes los siguientes:
1.- Corporación Unión Radio: que representa más del 15% del total de la oferta radial. Cuentan con 8 emisoras AM y 44 FM. Esta cadena pertenece al Grupo Gómez-Serfaty-Ros y conforman a su vez los siguientes circuitos:
- Circuito Mega: que representa 7%. Es una cadena de corte juvenil anglo tiene 13 estaciones FM.
- Circuito Éxitos: que representa 5%. Su perfil es el llamado Adulto Contemporáneo Anglo y cuenta con 10 estaciones FM.
- Circuito Onda: representa 3%, su perfil es Adulto contemporáneo hispano y tiene10 FM.
- Circuito Actualidad: representa 5%, tiene un perfil Informativo y de opinión cuenta con 3 estaciones AM y 9 FM.
- Circuito Deporte Unión Radio: representa 3% tiene un perfil Deportivo cuenta con 6 emisoras FM.
2. Circuito Venezuela: representa 6%, el perfil es variado-popular y Está integrado por 12 emisoras AM. Pertenece al grupo de Tobías Carrero y Luís Miquilena.
3. Circuito Satelital Rumbos: representa 5%, tiene un corte variado-popular, 9 estaciones AM y pertenece al grupo Serrano Trías.
4. Circuito Organización Planeta: representa 5%, tiene una programación variada y cuenta con 11 emisoras AM y 11 FM. Pertenece al grupo Yusep
5. Circuito Fe y Alegría: representa 3%, tiene una programación variada-documental y está integrado por 5 emisoras AM y 2 FM. Pertenece a la Federación Internacional Fe y alegría
6. Circuito X: representa 6%, tiene una programación variada y está integrado por 15 emisoras FM.
7. Circuito Popular: representa 6%, tiene un corte popular-variado, está integrado por 7 emisoras AM y 6 FM, y pertenece al Grupo Seijas
8. Circuito Melodía estéreo: representa 3%, tiene un corte variado, 1 emisora AM, 4 FM y pertenece al grupo E Carbone.
9. Circuito Radial Triple F: representa 7%, tiene un corte variado y popular, 4 estaciones AM, 14 FM y pertenece al grupo Falkenhagen.
10. Circuito AM y FM Center: representa 15%, tiene una programación variada-popular, 4 emisoras AM, 24 FM y es administrado por el grupo Venevisión-Rodolfo Rodríguez.
11. Circuito Radio Continente: representa 4%, tiene un corte popular, 9 emisoras AM, 3 FM y pertenece al grupo Grespan.
12. Circuito Nacional Belfort: representa 15% de la oferta radial, tiene una programación variada, 2 emisoras AM, 38 FM y pertenece al Grupo N. Belfort I.
13. Circuito Rumbera Network: representa 15% de la oferta radial venezolana. Tiene una programación juvenil variada Anglo-Hispana cuenta con 30 emisoras en el país y 2 en las islas caribeñas Curazao y Bonaire y 3 en España pertenecen al Grupo Peter Taffin Franco Napolitano Otros de estos grupos oligopolios se beneficiaron del despilfarro de la renta petrolera, además se aliaron para crear tanto en la radio como en la televisión “la aristocracia de los medios de comunicación”; lo cual les permitía nombrar los ministros y áreas afines como directores y presidentes de instituciones de las telecomunicaciones y la información, y utilizar a los abogados de sus bufetes para hacer las normas y leyes de regulación de los medios de comunicación audiovisual y escritos. Todos los gobiernos, desde 1958 hasta 1998, se mantuvieron al margen, como cómplices de las propuestas de expansión e industrialización radial, dejando el dominio de las concesiones al sector privado. Monopolizándose 85% en esta área, frente a 15% en manos del sector público, en relación con el poder mediático.
Otra de las características de estos circuitos, es que poseen emisoras matrices en Caracas donde ensamblan la programación que va para todas sus emisoras. Además producen programas con Locutores y Periodistas que son retransmitidos a lo que suelen llamar el interior del país, en horas preferenciales entre las que podemos destacar: 6:00 a 8:00 am, 12:00 a 2:00 pm, 5:00 a 7:00 pm entre otras, dejando en segundo plano lo que se produce en las regiones, en muchos casos existen circuitos que solo transmiten lo que producen en Caracas, las emisoras del interior colocan solo música y actúan como repetidoras cuando sale al aire alguno de estos programas, el ejemplo de esto lo podemos citar en programas como: Marta Colomina de 6:00 a 7:00 a nivel nacional por el circuito Actualidad , Cesar Miguel Rondón a nivel nacional por el circuito éxitos , Luis Chataing por el circuito Mega, El Show del Rumbero del Aire para toda Venezuela e islas del Caribe por el Circuito Rumbera Network, entre muchos otros que generan una fuerte matriz de opinión que en la mayoría de los casos deforma la información y distorsiona la realidad. Convirtiéndose en una verdadera dictadura mediática de los poderosos dueños de medios de la capital del país.
Estos grupos manejan novedosos recursos tecnológicos como procesadores de sonido, consolas, transmisores, antenas, micrófonos y software de grabación y automatización radial, así como el diseño programático comprado a empresas transnacionales de la comunicación como es el caso de: Billboard broadcasting, American Top Foreing, Atlantic Broadcasting, Canadian broadcasting corporation, BBC world service y otras dedicadas a la venta por suscripción de paquetes de demos o maquetas para la producción de Programas, Microprogramas, cuñas y jingles comerciales, fondos musicales para programas, Música promocional y otros insumos. Cabe destacar que estas empresas trabajan de acuerdo a las características de cada país en cuanto a lo social, económico y político. Todo esto con la finalidad de crear un impacto en el oyente que permita captar altos niveles de audiencia, los cuales son medidos por empresas especializadas como es el caso de Datos C.A, y J.D.C Orientación la cuales procesan, clasifican y certifican la audiencia por sexo, edades, sectores sociales y horas siendo la herramienta fundamental de los dueños de los medios privados para ejercer su control y obtener grandes inversiones del sector industrial y comercial por concepto de campañas de publicidad.
Dentro de las prioridades de los dueños de los medios comerciales en nuestro país, siempre estuvo la de captar las inversiones potenciales de grandes empresas nacionales y trasnacionales como es el caso: la Banca Universal y sus productos como tarjetas de créditos Visa, American Express, Máster Card, empresas telefónicas como Movistar, Digitel, Movilnet, Concesionarios de vehículos, transnacionales de comidas rápidas como McDonald, empresas como la polar, la Pepsi-cola, Coca-Cola entre muchas otras establecidas en nuestro país. Sin dejar a un lado los jugosos contratos de las empresas del estado y la propaganda oficial. Indudablemente que la programación y la información que trasmiten están al servicio de estas empresas, que han sido determinantes en el crecimiento económico, de estos grupos que se han posesionado del espectro radial y del mensaje, haciendo de la información un patrimonio de pocos, dándole el enfoque de acuerdo a sus conveniencias e intereses económicos y políticos.
El aspecto laboral la mayoría de estos grupos privados de la comunicación de nuestro país, han venido violando desde siempre los derechos laborales de sus trabajadores, práctica que se generaliza a través de cada convención anual que hace la cámara de radio, donde entre otras cosas se fijan las condiciones laborales que van a tener productores, periodistas y locutores condiciones que solo benefician a los empresarios, una de ellas es la de no pagarles por su trabajo, en cambio los ponen en la calle a vender publicidad de la cual solo obtienen el 20% del producto vendido y en algunos casos le ofrecen el 35% como forma de pago, adquiriendo los trabajadores con esto la obligación de cubrir guardias, durante los días de la semana incluyendo días feriados sin ningún tipo garantía ni seguridad social. Todo esto contemplado por las políticas de explotación económicas impuestas por la Cámara Venezolana de la radiodifusión. Aplicando por otra parte lo que a juicio de muchos significa terrorismo laboral por no permitir que los trabajadores de estos medios privados se agrupen en organizaciones sindicales.
Estas situaciones descritas nos permiten comprender cómo fueron acumulando poder los dueños de los medios de comunicación en Venezuela, no sólo en el ámbito económico, sino también político; especialmente en los dos últimos gobiernos del llamado puntofijismo. Este poderoso sector de la sociedad, por razones económicas, políticas y de clase social, no aceptaba bajo ningún concepto un proyecto de país que significara transformar el sistema social, económico y político venezolano, que plantea la revolución Bolivariana en nuestro país. En consecuencia, los dueños de los medios se unen a la dirigencia política opositora, de acuerdo con el diseño del plan conspirador denominado “Democracia y Libertad”, cuyo objetivo fue desarrollar una estrategia comunicacional utilizando como método el terrorismo mediático con el fin de derrocar a Hugo Chávez de la Presidencia de la República.
Mientras se planificaba el golpe de Estado, ejecutado el 11 de Abril de 2002 con la participación y complicidad de políticos de la ultraderecha, un sector de la Fuerza Armada, empresarios de Fedecámaras, la cúpula de la CTV y un sector de la iglesia católica, los medios de comunicación a través de la propaganda política, ejecutaban su parte en el plan desestabilizador, que consistió fundamentalmente en infundir y difundir la idea que el presidente Chávez estaba implementando una revolución orientada a despojar a la clase media de todo el bienestar obtenido en la democracia representativa.
El mismo 11 abril de 2002 influyó como detonante para el comienzo de una nueva etapa en la historia de los Medios de Comunicación en nuestro país, donde podemos mencionar las experiencias de los medios comunitarios en ese momento crucial, cuyo objetivo fue defender el proceso Revolucionario. Romper el cerco y el secuestro de la información ejercido por las corporaciones mediáticas locales y trasnacionales enfrentando un conflicto de alta trascendencia nacional, como fue la Defensa de nuestro sistema democrático.
Es a través de estos medios de comunicación alternativos es que el pueblo logra tener una referencia de lo que realmente estaba pasando y no lo que pretendían hacerle creer los medios privados, transmitiendo comiquitas durante los pocos días que duro el gobierno de facto, diciendo que todo estaba en completa normalidad y que el pueblo estaba feliz. Silenciando atropellos, persecuciones e intentos de destrucción de emisoras comunitarias incluso del canal del estado Venezolana de Televisión, cuya señal fue puesta al aire nuevamente gracias al apoyo de técnico del canal comunitario TV Catia. Siendo las informaciones y convocatorias hechas por el pueblo a través de estos medios alternativos uno de los factores que contribuyeron a que el pueblo se organizara y saliera a la calle sin temor agrupándose en las puertas de los cuarteles y unidades militares reclamando la presencia del presidente Chávez.
Aunque El Reglamento de Radiodifusión Sonora y Televisión Abierta comunitaria de Servicio Público, sin fines de lucro fue decretado el 03 de noviembre de 2001 y publicado en gaceta oficial el 8 de Enero de 2002. Es después de los hechos del 11 de Abril, que la comunidad se organizada y toma con más fuerza la iniciativa de reclamar sus espacios y plantearse la necesidad de contar con tribunas, para difundir luchas, dinamizar corrientes de solidaridad en el país. Promover y apoyar procesos organizativos en el ámbito local, regional y nacional. Abrir paso a la creatividad, rebeldía y valores constructivos. Necesidad de afrontar situaciones sociales críticas en el plano informativo y comunicacional todo esto apoyado por el Estado Venezolano, a través del MINCI y CONATEL. Ahora podemos hablar de 2 modalidades en la radio Venezolana: La Radio Privada o Comercial y La Radio Comunitaria o Alternativa.
Ahora bien refiriéndonos a los medios comunitarios en Venezuela, podemos decir que no inventamos la radio comunitaria ni fuimos los primeros en utilizarla o descubrirla. Lo que ahora conocemos como radio comunitaria tiene sus antecedentes en América Latina en los años 40, con los primeros intentos por utilizar a este medio para fines sociales. Ligada a las poblaciones rurales y pobres, con la experiencia de Radio Sutatenza en Colombia; posteriormente, en los 60, esta emisora pasó a reivindicar las luchas sociales que proliferaban en esa época, por lo que se tomó la identidad de radio popular y es en los años 80 cuando empezó a desarrollarse el concepto de radio comunitaria, ampliando su definición en los últimos años.
La radio comunitaria ha tenido muchas denominaciones de acuerdo a su desarrollo en cada región y al contexto nacional en el que nacen. A continuación exponemos las clasificaciones, recopiladas por el analista Peruano de la comunicación social, Rafael Roncagliolo:
- La sindical obrera ligada en Alemania de los años 20 a los sindicatos de orientación socialdemócrata, que más tarde tuvieron su repercusión en Bolivia con la Red de Emisoras Mineras y en los 80 en Brasil, con el Sindicato de Metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo e Diadema.
- Radios Locales: Con auge en España en los años 30, se aprobaron radios con carácter legal. Posteriormente en los 50, algunos gobiernos europeos autorizaron la presencia de radios con esas características (Inglaterra, Italia, Suecia, etcétera). Algunos países, como Italia, han adoptado como política la reserva de frecuencias para ser utilizadas por estaciones con un alcance muy restringido.
- Pirata: Es un término nacido en Europa, principalmente en Inglaterra, Dinamarca y Holanda. Su fórmula y propuesta radiofónica era: rock, publicidad de productos para jóvenes y un disc- jockey dinámico. Las primeras programaciones estaban sostenidas por multinacionales, con fuerte presencia de capitales norteamericanos; Ford, Lever, American Tobacco Company, etcétera. El término “pirata” trascendió el fenómeno europeo y las experiencias europeas para ser utilizado hasta nuestros días para calificar a toda radio (o estación de TV) que transmita sin autorización oficial. Quienes más utilizan el vocablo son quienes con ese adjetivo pretenden descalificar a las emisoras surgidas al margen de los sistemas establecidos, del tipo que sean.
- Libre: En las décadas de los 60 y 70, comenzó en Europa una revuelta contra los monopolios estatales de radiodifusión. En Francia e Italia nacieron las radio libres, que se extendieron posteriormente por casi todo el antiguo continente. En los años 80 quedaban muy pocas radios libres de nuevo tipo, o “democráticas”, como se auto denominaban para diferenciarse de las puramente comerciales.
- Educativa Popular: Las experiencias de las radios educativas, casi todas cristianas, se extendieron por América Latina en los años 60. Cerca de medio millar de radios de este tipo surgieron en 15 países. En un primer momento dirigieron su atención a los campesinos e indígenas y en los 70 se suman también a las poblaciones suburbanas y marginadas.
- Insurreccional: Decenas de movimientos insurgentes del Tercer Mundo han utilizado a la radio como elemento de lucha. Son un tipo especial de radio que por fuera del sistema establecido se exponen a “sanciones” que van mucho más allá de la clausura o la incautación de equipos. La más famosa ha sido Radio Venceremos en El Salvador.
- Propaladora: Haciendo referencia a una característica técnica específica. Se trata de radios que se arman en torno a un sistema de bocinas unidas por cables y montadas sobre postes. Un amplificador y un micrófono completan el rudimentario equipamiento que permite una difusión de sonido de corto alcance. Estas difusoras han sido utilizadas para eventos de breve duración, aunque en algunos casos han tenido un carácter permanente
- Rural: La existencia de la radio rural en África data de los años 60. En términos generales, sus objetivos son casi idénticos de un país a otro. La radio rural tiene encomendado el tratar el tema de desarrollo, difundir la cultural local, y transmitir las políticas gubernamentales. Esta definición puede aplicarse a casi todas las emisoras en zonas rurales en los países desarrollados y en desarrollo.
- Indígena:Aborigen. Históricamente las poblaciones indígenas han tenido muchas dificultades para acceder a los medios de comunicación. En algunos países, como en México, es importante establecer la diferencia entre radios indigenistas y radios indígenas. Las primeras, aunque tienen un perfil comunitario, son medios de Estado y no cumplen con la condición de propiedad colectiva ciudadana, las segundas con medios operados y dirigidos por grupos indígenas, sin intermediación del Estado y con autonomía en su proyecto.
- Radio Comunitaria: El nombre resalta las ideas de comunidad y destaca el valor democrático de “poner en común”. La expresión “radio comunitaria”, es quizá la de mayor elaboración teórica, pues sus miembros se preocupan permanentemente por redefinir las características que hacen comunitaria a una radio.
En la actualidad, la mayoría de estas emisoras se agrupan en el seno de dos asociaciones: la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC) y la Asociación Internacional de Radiodifusión (AIR). La primera, creada en agosto de 1983 en ocasión del Año Internacional de las Comunicaciones promovido por las Naciones Unidas, defiende el espacio de las radios con funciones o propiedad social y se preocupa por la coordinación y promoción en todo el mundo de las emisoras que comparten esos fines. Su secretariado internacional se encuentra en Montreal, Canadá, y tiene más de 2.000 miembros en los cinco continentes.
Por su parte la AIR, fue fundada en México allá por 1946 bajo el nombre de “Sociedad Interamericana de Radiodifusión”. Esta asociación adoptó su nombre actual en 1985 y tiene su sede central en Montevideo, Uruguay. Su tarea: defender la radiodifusión que responde a las normas técnicas y a la reglamentación internacional. En este punto siempre ha mantenido un discurso crítico con respecto a las radios comunitarias, algunas de las cuales crean problemas de interferencia por carecer de frecuencia de difusión. No obstante, la AIR milita igualmente por una radiodifusión considerada como un medio de expresión libre del pensamiento y alienta la cooperación entre radiodifusores (empresarios de la Radio) y organismos nacionales e internacionales, públicos o privados.
El investigador canadiense O'Connor, que ha dirigido una estudio en profundidad sobre estaciones de radio comunitarias en América Latina, especialmente en Bolivia y Ecuador, sostiene que “… la práctica emergente de una genuina radio comunitaria en América Latina envuelve principalmente elementos de autonomía de clase, de poder y cultural” Esta percepción permite entender la radio comunitaria como el uso de este medio para la emancipación de los estratos más bajos de la población frente a la dominación de los estratos superiores. Esta definición general, no siempre implica la presencia de elementos de conflicto político o de confrontación violenta.
En nuestro país es a partir de los años 80, que se comienza a hablar de los medios alternativos como una opción para que la gente tuviera como comunicarse y decir sus cosas, pero por lo general esos medios no pasaban de ser un periodiquito o una revista que la gente con mucho esfuerzo hacia y esto debido a que los grupos que controlaban el sector a través de la Cámara de la industria de la Radio aliados con los gobiernos de la llamada cuarta república no lo permitían. En el año 1984 bajo el mandato de Jaime Lusinchi se reforma el Reglamento de Radiocomunicaciones autorizando la utilización de la Frecuencia Modulada, esto provoco una fuerte reacción por parte de los propietarios de emisoras AM afiliados a dicha cámara quienes se negaban a compartir el negocio con nuevos concesionarios que explotarían la frecuencia modulada, por lo cual el gobierno para mantener una buena relación con los empresarios, otorgo muchas de las nuevas concesiones a grupos ya consolidados de la radio en AM, los que ahora también manejarían las novedosas emisoras en FM como fue el caso del Grupo Serfaty Ross que manejaba el circuito de Emisoras Unión Radio, quienes comenzaría armar un nuevo circuito esta vez con emisoras FM a partir de 1989 cuando sale al aire la primera FM comercial Éxitos 107 FM hoy la Mega, a partir de ese momento comenzó a llenarse el dial de Emisoras en FM. Los Gobiernos de Carlos Andrés Pérez y Rafael Caldera se encargaron de repartir entre sus partidarios y amigos las concesiones para explotar la Frecuencia Modulada, llenando el espectro de nuevas emisoras.
Con la llegada al poder del presidente Chávez en 1998, comienza un proceso de democratización de las comunicaciones, el cual empieza a perfilarse en la nueva constitución de la República Bolivariana de Venezuela, luego con Ley de telecomunicaciones y Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión, llamada también Ley Resorte y Ley Mordaza, este ultimo calificativo de inmediato lo utilizo La Cámara de La Radio y la Oposición Venezolana con el objeto de hacer creer a la población y al mundo que dicha ley, así como el gobierno liderado por el Comandante Hugo Chávez atentaban contra la Libertad de expresión.
Con la creación del Reglamento de Radiodifusión Sonora y Televisión Abierta comunitaria de Servicio Público, sin fines de lucro. La reacción por parte de los sectores privados de los medios se torno más fuerte, estos grupos se expresaban en términos peyorativos diciendo: que el gobierno quería ranchificar el espectro radioeléctrico con las emisoras comunitarias, las cuales significaban un peligro para sus empresas y para la sociedad Venezolana en General porque a través de ellas el gobierno quería promover el comunismo y el terrorismo a la población.
No obstante en Venezuela, la radio comunitaria se ha hecho realidad a pesar de la opinión de sus detractores, pasando por diferentes procesos, siendo tarea ineludible del Estado definir estrategias y actividades que convoquen a diversos sectores de la sociedad para así dar respuesta a las demandas sociales y culturales de la población, buscando asegurar a través de la inclusión, los intereses y necesidades sociales más heterogéneas considerando la condición pluricultural y multiétnica de nuestra población y evitando opciones discriminatorias.
Las emisoras de radio comunitarias se han desarrollado a medida que el tiempo y los avances lo permiten; se definen cada día más, mejorando la capacidad y forma de comunicarse con el oyente y las comunidades, informando y llevando mensajes culturales, sociales, ecológicos, ambientales, deportivos y de salud, enmarcados dentro de la democracia participativa y protagónica. Sin embargo, con una marcada simpatía hacia el gobierno y todas sus actividades. Las emisoras comunitarias como experiencias locales, cada día tienden a volverse más especializadas con la participación del ente para el cual han sido creadas como es la comunidad que reclama con urgencia una radio que eduque y forme a las nuevas generaciones de esta Patria.
Todo lo antes expuesto con relación a los medios de comunicación de nuestro país, lo cual nos permite comprender la manera como han sido manejados y al servicio de quien han trabajado y el momento que nos corresponde asumir con todas las dificultades, pero también con las posibilidades que encontramos en la construcción de un nuevo modelo comunicacional acorde con las expectativa que nos impone el camino hacia una Venezuela más justa y de todos los Venezolanos. Entendemos que la participación es una oportunidad que tenemos para contribuir con el mejoramiento de lo que tenemos a nuestro alrededor.
* Héctor García, es docente de la UBV, esta considerado como uno de los mejores locutores de Venezuela, fundador del programa "Venezolanos en la cima", es uno de mayor audiencia del país, ha dictado cantidades de talleres y cursos en la preparación de calidad en la locución. Este trabajo escrito es una muestra de muchos de sus trabajos radiofónicos.
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